sábado, 5 de diciembre de 2009

Cuando compro libros en la Castellanos

Como nadie me regala libros, tengo que ir a comprarlos. Una de las maravillosas y pocas cosas que me hacen saltar de la cama, a parte del trabajo, por supuesto, aunque éste no es tan maravilloso, es pensar que me espera la Chayito Castellanos con sus hermosas mujeres de la Condesa y sus estúpidos perros que ladran cuando intento cruzar la acera para verlas más de cerca. Decía que como nadie me regala libros, tengo que levantarme con una lista imaginaria en la cabeza, esa que tenía la noche anterior cuando hacía anotaciones sobre las orillas del libro en turno, pero como siempre, mi falta de disciplina académica y mi total fracaso en la universidad, me trastabillan. La lista es infumable. No por mala sino porque me es imposible juntar tanto varo para comprar, por lo menos, cuatro libros que en bullicio espero leer. La última ocasión que me lanzé a la Castellanos, tuve que aventarme el típico volado para decidir por un solo volumen. Antes, la argentina que estaba sentada tomándose un café y apretando como desquiciada los botones de su Mac, llamó mi atención. Lo machín es que ahí adentro no hay perros que ladren, más que los tiras de la entrada que siempre que salgo me echan mirada extrapoliciaca. No sé, posiblemente piensen que me chingo libros. Pero esa fue en otra etapa de mi vida. Ahora, por más que intente salir por piernas, mi condición física me traiciona. La argentinota con sus muslos enormes y su falda debajo de la rodilla. Qué elegancia. Aunque supongo que debe de ser una de esas extranjeras que en su país era pobre y de pronto, al pisar México, un empresario carroñero la apañó y le dio su correspondiente título nobiliario. O la otra es, como me dice Mauricio Salvador, que puede ser la típica editora guapa, güera, egresada de la Facultad y de letras inglesas, ahi nomás, que todos los cuentistas describen en sus narraciones. Mientras busco en los libreros aprovecho para echarle otro repasón a la -imaginariamente- recién nacionalizada. "Puta madre", me digo,  "demasiado tarde..." Y echo volado. Como es obvio, la moneda cae con la cara en águila, que es la que pide me lleve el libro más caro, así que ni la suerte me da chance de comprarme una edición de Trotta de setecientos pesos. Sólo traía en mi cartera quinientos y en monedas unos quince o dieciséis. La neta, las obras completas de Georg Trakl ya me habían tentado y pagué la fabulosa cantidad de cuatrocientos sesenta y ocho pesos por el libro. Así que de mis quinientos quince (o dieciséis) pesos sólo me quedaron cuarenta y ocho, dinero que utilicé en la gasolina del coche.

Malditos, malditos todos



La bola número 8 del Billar de Lucrecia ya está circulando. Selección y prólogo de Mónica de la Torre y Cristián Gómez O. Malditos latinos, Malditos sudacas. Poesía Iberoamericana Made in USA puede conseguirse desde ya en Educal y las librerías del FCE.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Un caído (y muerto) en el XXVII Maratón Internacional de la Ciudad de México Telcel



















Era de esperarse, en un país tan plural como el nuestro, en el que el deporte figura como una de las prácticas más socorridas —comparado con el consumo de metanfetaminas, cocaína y marihuana, y las cientos de cabezas cortadas por ajustes de cuentas— que los "colados" (o "piratas" o "espontáneos", como bien lo dijo un diario de circulación nacional) participaran "ilegalmente" en el XXVII Maratón Internacional de la Ciudad de México Telcel este domingo 27 de septiembre; nomás que eso sí, para los que no se registraron, y si por x o y circunstancias sufrieron una caída, un desmayo o hasta la mismísima muerte, el seguro y el Instituto del Deporte del Distrito Federal no pudieron darles cobertura, al menos eso es lo que puede leerse en la página del diario El Universal on line. Con esto, Armando Martínez Hernández, de entre 30 y 35 años de edad, muerto en el kilómetro 42 (qué injusticia y paradoja, a unos pasos de cruzar la línea de meta) posiblemente falleció por necrosis isquémica, popularmente y mejor conocida como infarto agudo de miocardio.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Mínima nota sobre Antología poética: Pena y Muerte de la Red de poetas salvajes















Acabo de recibir el libro en PDF enviado por la Red de poetas salvajes, Antología poética: Pena y Muerte, compuesto por la escritura de doce poemas y un apéndice "Ensayo sobre la Libertad" [G. Arroyo Jiménez], con ilustraciones de Manuel Meléndez, que busca ser, en palabras de Daniel Malpica, una "PROTESTA ante la gran faramalla que es el Proceso Electoral de nuestro país", y con ésta combatir el interminable discurso político (más retórico que reaccionario, más sumido en su propia contemplación como un Narciso narcotizado), que hemos vivido en los últimos meses. Ante una sociedad en descontrol, un país en crisis económica y con una clase política corrupta e insensible, sumando a todo esto el poder de los medios de comunicación para ejercer control, este libro pretende "restablecer" un diálogo entre sus participantes y sus lectores, entre los ciudadanos de a pie quienes son destinatarios de esa "carencia de ética de [en]  los partidos políticos", como escribe Malpica. Me centraré sólo en los poemas. Hablar del proceso de edición del libro y de las ilustraciones me llevaría a un lugar muy cómodo.
   Señuelos para identificar una patria que como un puzzle armado ha sido arrojado al suelo, los poemas contenidos en la antología refrendan el carácter de un discurso paupérrimo de las instituciones mexicanas, que a lo largo de más de setenta años no han cambiado en lo mínimo su modus operandi, ni ante la crisis de un Estado mexicano envuelto en demagogia por sus tiempos violentos ni ante el impulso creativo de sectores que consignan los usos y costumbres de aquel. Crisis de un Estado que revienta como exaltación de la hipermodernidad ("sé quien ordenó nuestra muerte he visto sus huellas en la alborada") [J.M. Serrano]; cotidianidad y hartazgo ("Llego tarde a casa me preparo un café prendo un cigarro llego a mi recámara enciando la/ tele y no la veo/ Me pongo a leer sentado en la cama sin hacer caso al ruido de la/ tele") [E. de Gortari] y ("soy una cera más/ en la penumbra de las promesas políticas") [U. López]; de los espacios opuestos entre los límites del lenguaje y su reacción ante la realidad ("...la captación formal de la realidad, nunca es más de lo que puede ser".) [V. Ibarra] y ("Instinto verbal que indaga") [G. Padilla]; de los infalibles usos y recursos de la Historia ("...los poetas subirán a los techos de los edificios/ en procesión incierta a mundos tangentes/ en los que lo posmoderno se quedará en un laberinto marchito.) [K. Avendaño]; de la fábula ("Recuerdo cuando era exterminador de insectos, y de repente, una revelación me partió la cabeza [...] lo primero que hice fue arrodillarme y darle un beso a una cucaracha") [N. Granada] refiriéndose si no mal entiendo al Niño verde; de la imagen como recurso de evasión ("El buey dobla las patas sobre el barro./ Comienza a llover y resbala:/ un sonido muerto se despeña".) [C. J. Morales R.] y ("espectador/ pirotécnico/ y calvario/ lo que se/ derrama en las/ trincheras") [J. Molina]; de la conciliación con un mundo que es marcado por la escritura y que, a efectos de ésta, "el futuro es visor y poema [...] el futuro es poema invadido por la injusticia" [Y. Melchy]; del discurso del miedo a la enfermedad ("-somos presos del miedo que fluye por las venas de un marrano-/ corre embrutecido en el vaivén de las personas") [M. Menéndez]; y de la destreza para cercenar y acumular seseras como trofeos, para implantar, como escribe Sergio González Rodríguez en su libro El hombre sin cabeza, la era del dios Pan ("Al que verduga, Dios le ayuda./ No hagas chistes maliciosos"). [A. Past].
   Antología poética: Pena y Muerte es muestra de que la escritura como arma de la sociedad, de la libertad como acto de expresión, combate desde las trincheras menos insospechadas al sistema y sus instituciones, sin ser precisamente un panfleto, en una época donde los apoyos a la comunidad artística (becas y premios) son el común denominador; desde el enojo e impulso de un grupo de jóvenes poetas preocupados y ocupados en no autotrasnocharse. 

revista Tierra Adentro 159



















Aunque tarde su salida a aparadores, la revista Tierra Adentro 159 enfoca sus páginas a la celebración de la narrativa de Jesús Gardea (Delicias, Chihuahua, 1939), con motivo de los 70 años de su nacimiento. El portafolios lo arman: José María Espinasa, quien habla acerca del camino editorial de Jesús Gardea; una entrevista con Iván Gardea, artista plástico e hijo del narrador chihuahuense, y cuatro textos de cuatro jóvenes escritores. Se suman al número las crónicas de las ciudades invisibles, escritas desde distintos puntos geográficos del país, y una conversación con el también narrador chihuahuense Daniel Sada. Es notable la portada del número, trabajo de los artistas jalisciences Diego Aguirre y Bicho Padilla Domene, hecho a partir de una fotografía y una hoja de árbol, con barniz uv a registro en primera y cuarta de forros. La parte visual la conforman "La parcela más visible del mundo" del artista Omar Gámez; el trabajo de Alejandra Odriozola y Kanek Gutiérrez. Lléguenle.

viernes, 25 de septiembre de 2009

en Luvina, reseña de [D] de Jorge Solís Arenazas. Bonobos. Colección Reino de nadie



















En la sección Páramo, de la revista Luvina, en su publicación de Otoño, una reseña que habla del libro [D], del poeta y ensayista Jorge Solís Arenazas (ciudad de México, 1982).

















Acá la revista Punto de Partida. Poemas de Nimbo, próximo libro y Segundo lugar Concurso 40 de la revista homónima.

Bola 13. Pájaros que se posan sobre una antena



















Ya llegó, ya está aquí, en la ciudad de México esperando sus lectores, fans de Lobov, de la poesía puesta en las antenas, entre las patas de los pájaros y el metal transmisor.
Bola 13. Nomás nos faltan 3 libritos más del Billar. La bola 8 entra al último.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Deniz a mansalva en Bellas Artes



















Miércoles 18 de febrero de 2009


Si bien es una de las preocupaciones constantes de la obra de Gerardo Deniz, el amor también pareciera ser la mera argamasa para crear bellas construcciones con ladrillos de humor, de ciencia, de naturaleza, de geografía, de zoología, pero, sobre todo, de humanidad.
   Los escritores congregados la noche del 17 de febrero en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes coincidieron en que la obra de Deniz ofrece tal cantidad de lecturas que 13 ensayos son apenas la punta del iceberg para tratar de ofrecer un mero mosaico sobre la riqueza sensorial, imaginativa e ilustrativa de sus poemas.
   En la presentación del libro Deniz a mansalva estuvieron presentes Fernando Fernández, Eduardo Lizalde, Pablo Mora, Josué Ramírez y Jorge Solís Arenazas, quienes estuvieron de acuerdo con que esta obra, editada por el Conaculta a través del Fondo Editorial Tierra Adentro, traza nuevos mapas en el indefinible horizonte literario de este autor.
   Recordaron que la primera antología de Deniz (a propósito del libro) fue publicada en 1987 bajo el título de Mansalva, con lo cual los autores de estos ensayos dejan claro que parte de sus análisis transcurren desde el interior mismo de los terrenos denizianos.
   Pablo Mora y Eduardo Lizalde resaltaron la capacidad de Deniz para crear un universo antisolemne en la poesía, comenzando por los poemas que de vez en cuando dedica a Juan Almela, alter-ego que ostenta su verdadero nombre.
   Recordaron que el poeta que inspiró esta suma de ensayos ha sido una presencia indispensable tanto en la cultura mexicana como en la iberoamericana. Nació en Madrid, España, en 1944 y emigró con su familia a causa de la Guerra Civil española. Al llegar a México se inclinó por el quehacer científico, en especial por la Química, además de combinar su profesión con el oficio de las letras donde además es traductor de importantes textos en sánscrito y en ruso.
   Fernando Fernández, director general de Publicaciones del Conaculta, coincidió con el texto introductorio de la publicación en que como lo muestran los 13 ensayos del libro, la obra de este autor está más allá de lo cotidiano porque pretende decir grandes verdades y está ideada para que cada palabra tenga una función específica.
   “El poeta demuestra el genio de la tradición más antigua, desde la mística de John Donne hasta la modernidad típica de Octavio Paz; su obra, según afirman, es tildada de rara porque resulta en extremo difícil alcanzar semejante altura creativa”.
   Agregó que la ironía, parodia y sarcasmo son otros elementos con los que el autor satiriza incluso al mismo lector, lo impela y lo burla, lo llena de referencias, intertextualidades, citas, juegos de lenguaje, léxico y de idiomas.
   Asimismo, también hay lugar para el erotismo, en el cual describe elementos cotidianos: el amor, la mujer, la condición humana y las ciudades de manera decantada y sugerente.
   En la sala Adamo Boari estuvieron también presentes algunos de los jóvenes ensayistas de este volumen, conformado por los textos de Santiago Matías, Daniel Saldaña París, Amaranta Caballero, Eduardo Padilla, Zazil Collins, Rodrigo Castillo, Jorge Solís Arenazas, Félix Dávalos Rodrigo Flores Sánchez, Minerva Reynosa, Hugo García Manríquez y Luis Jorge Boone.
   Los ensayistas coincidieron en que el lector podrá encontrar en Deniz a mansalva un extenso compendio de visiones en torno a una misma voz poética, explorando tanto la parte estilística como los juegos de ironías, humor, trasfondos y vastas introspecciones humanas.
   El libro Deniz a Mansalva, editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, se encuentra disponible en la red de Librerías Educal del Conaculta en todo el país. (HBL)

Presentan en Bellas Artes libro de ensayos sobre Gerardo Deniz



















Miércoles 18 de febrero de 2009


Si bien es una de las preocupaciones constantes de la obra de Gerardo Deniz, el amor también pareciera ser la mera argamasa para crear bellas construcciones con ladrillos de humor, de ciencia, de naturaleza, de geografía, de zoología, pero, sobre todo, de humanidad. Los escritores congregados la noche del 17 de febrero en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes coincidieron en que la obra de Deniz ofrece tal cantidad de lecturas que 13 ensayos son apenas la punta del iceberg para tratar de ofrecer un mero mosaico sobre la riqueza sensorial, imaginativa e ilustrativa de sus poemas. En la presentación del libro Deniz a mansalva estuvieron presentes Fernando Fernández, Eduardo Lizalde, Pablo Mora, Josué Ramírez y Jorge Solís Arenazas, quienes estuvieron de acuerdo con que esta obra, editada por el Conaculta a través del Fondo Editorial Tierra Adentro, traza nuevos mapas en el indefinible horizonte literario de este autor. Recordaron que la primera antología de Deniz (a propósito del libro) fue publicada en 1987 bajo el título de Mansalva, con lo cual los autores de estos ensayos dejan claro que parte de sus análisis transcurren desde el interior mismo de los terrenos denizianos. Pablo Mora y Eduardo Lizalde resaltaron la capacidad de Deniz para crear un universo antisolemne en la poesía, comenzando por los poemas que de vez en cuando dedica a Juan Almela, alter-ego que ostenta su verdadero nombre. Recordaron que el poeta que inspiró esta suma de ensayos ha sido una presencia indispensable tanto en la cultura mexicana como en la iberoamericana. Nació en Madrid, España, en 1944 y emigró con su familia a causa de la Guerra Civil española. Al llegar a México se inclinó por el quehacer científico, en especial por la Química, además de combinar su profesión con el oficio de las letras donde además es traductor de importantes textos en sánscrito y en ruso. Fernando Fernández, director general de Publicaciones del Conaculta, coincidió con el texto introductorio de la publicación en que como lo muestran los 13 ensayos del libro, la obra de este autor está más allá de lo cotidiano porque pretende decir grandes verdades y está ideada para que cada palabra tenga una función específica.
“El poeta demuestra el genio de la tradición más antigua, desde la mística de John Donne hasta la modernidad típica de Octavio Paz; su obra, según afirman, es tildada de rara porque resulta en extremo difícil alcanzar semejante altura creativa”.
Agregó que la ironía, parodia y sarcasmo son otros elementos con los que el autor satiriza incluso al mismo lector, lo impela y lo burla, lo llena de referencias, intertextualidades, citas, juegos de lenguaje, léxico y de idiomas.
Asimismo, también hay lugar para el erotismo, en el cual describe elementos cotidianos: el amor, la mujer, la condición humana y las ciudades de manera decantada y sugerente. En la sala Adamo Boari estuvieron también presentes algunos de los jóvenes ensayistas de este volumen, conformado por los textos de Santiago Matías, Daniel Saldaña París, Amaranta Caballero, Eduardo Padilla, Zazil Collins, Rodrigo Castillo, Jorge Solís Arenazas, Félix Dávalos, Rodrigo Flores Sánchez, Minerva Reynosa, Hugo García Manríquez y Luis Jorge Boone. Los ensayistas coincidieron en que el lector podrá encontrar en Deniz a mansalva un extenso compendio de visiones en torno a una misma voz poética, explorando tanto la parte estilística como los juegos de ironías, humor, trasfondos y vastas introspecciones humanas. El libro Deniz a Mansalva, editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, se encuentra disponible en la red de Librerías Educal del Conaculta en todo el país.

Hacen jóvenes ensayistas homenaje al vate Gerardo Deniz
















México, 18 de Febrero (Notimex)

Para celebrar el 75 aniversario del nacimiento del vate Gerardo Deniz, uno de los autores más creativos e innovadores de la actualidad, 12 jóvenes ensayistas mexicanos, casi todos críticos de poesía, revisan la obra de este autor en un libro que fue presentado anoche en el Palacio de Bellas Artes.El volumen "Deniz a mansalva", coordinado por Josué Ramírez y editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de su Dirección General de Publicaciones y su Programa Cultural Tierra Adentro, fue presentado en la Sala Adamo Boari del edificio marmóreo.Durante la presentación, el director general de Publicaciones, Fernando Fernández, quien moderó la charla, se refirió a Deniz, cuyo verdadero nombre es Juan Almela Castell, como un hombre contrario a su tiempo, incómodo y a contrapelo de las modalidades de su época.Es un bardo consolidado como una de las voces raras, poco leídas, en quien la nuevas generaciones de poetas encontraron en su obra un territorio rico en posibilidades de muchas especies, añadió.A su vez, el reconocido poeta Eduardo Lizalde felicitó a los autores del volumen, al analizar la obra de un autor tan difícil como Deniz, y consideró que "toda gran literatura es ilegible para el lector común."El público, en general, entiende la `cáscara", tanto de la narrativa como de la poesía pero no las cavidades lingüísticas, estéticas y las profundidades de edición que hay en una obra original", añadió al valorar la obra del vate homenajeado.Destacó que "es un gran conocedor de la técnica clásica y de la métrica universal, que renunció a continuar con un camino agotado, pero lo hacen todos los poetas nuevos", por lo que festejó a los jóvenes que rescatan a quien merece algunos de los principales premios nacionales.En tanto, Josué Ramírez, coordinador del texto, resaltó la importancia de haberse relacionado con los noveles autores que participan en el volumen, pues le permitió conocer más a Deniz, a quien consideró antagonista de José Emilio Pacheco, que tiene una poesía de corte moral.Mientras que para los jóvenes, acotó, el autor de "Adrede" (1970) es un poeta satírico que sabe mezclar un problema metafísico con un dicho ordinario, la mística con lo anecdótico, lo general con el detalle, un inventor de vocablos.Consideró que después de leerlo "no somos mejores personas, pero no seguimos siendo los mismos, porque ya no se lee de igual manera a otros poetas".SigueHacen jóvenes. dos. poetas"En el volumen participan autores como Daniel Saldaña, Amaranta Caballero, Eduardo Padilla, Zazil Collins, Rodrigo Castillo, Santiago Matías, Jorge Solís, Rodrigo Flores, Minerva Reynosa, Hugo García, Luis Jorge Boone y Feli Dávalos.Por su parte, Pablo Mora adelantó que próximamente será lanzado un disco Voz Viva de México grabado por Gerardo Deniz.Juan Almela Castell nació en Madrid, España, en 1934 y estudió en Ginebra, Suiza, en dos idiomas: español y francés. Tras la Guerra Civil Española, su familia emigró a México en 1942.Estudió varios idiomas y gramáticas, además de química en la Universidad Nacional Autónoma de México y trabajó en un laboratorio de investigación.Adoptó la identidad de Gerardo Deniz al escribir poemas; ha sido ferviente lector de Ramón López Velarde, Luis de Góngora, Thomas S. Eliot, José Gorostiza y Octavio Paz, entre otros.Su obra poética fue reunida en un solo tomo, titulado "Erdera", que significa en vasco lo otro, lo distinto, publicado en 2005. Entre los títulos de sus poemas están "Adrede", "Gatuperio", "Enroque", "Picos pardos", "Grosso modo", "Op. Cit" y "Amor y Occidente".Además de "Mundonuevos", "Ton y son", "Letritus", "Fosa Escéptica", "Cubiertos de una piel", "Semifusas" y "Cuatronarices", así como las antologías personales: "Mansalva" y "Sobre las íes".En 1992 recibió el premio Xavier Villaurrutia y el año pasado, por designación a manera de homenaje, el Premio de Poesía Aguascalientes; ha recibido la beca Guggenheim; es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y actualmente trabaja en libros nuevos.

martes, 3 de febrero de 2009

Anuario de Poesía Mexicana 2007 Fondo de Cultura Económica



















En esta cuarta entrega, a cargo de Julián Herbert, se presentan 81 poemas seleccionados a partir de 76 revistas publicadas en todo el país. El criterio, una vez más, se construye alrededor de los poemas mismos y, en este sentido, tiene algo de poética circunstancial: una teoría que se genera de acuerdo con el trazo más o menos efímero que dibuja el conjunto de los poemas y no con los lineamientos de un arquetipo establecido de antemano. Herbert lo plantea con toda claridad en su prólogo: "He procurado leer cada pieza como un artefacto de la lengua española y no de la nación mexicana, me he esforzado en contemplar cada poema según su industria, no según su escuela".

Gottfried Benn

Pequeño Aster

El cadáver del conductor
de un camión de cerveza
fue alzado sobre la camilla.
Alguien le había colocado entre los dientes
una pequeña flor
oscura-clara-lila.
Cuando le saqué el paladar y la lengua
desde el pecho
con un largo cuchillo
debajo de la piel
he debido rozarla
porque la flor se deslizó
hacia el cerebro vecino.
La guardé en el tórax
entre el aserrín
cuando lo cosían.
¡Bebe hasta la saciedad en tu florero!.
¡Descansa en paz,
pequeño Aster!.