Sí, hasta la madre me encuentro, es decir saliéndome de madre, desbordado (como un río). Y he elaborado para este apestoso mes decembrino la siguiente lista de lecturas:
Robert Walser—
El paseo
Pla-
Cuaderno Gris
Gide-
Autopsicógrafo
Cheveer-
Diarios
la segunda semana leeré:
Georges Perec-
La vida: instrucciones de uso
Musil-
Las tribulaciones del estudiante Törless
Kosztolányi-
Kornél Esti. Un héroe de su tiempo
Después de estos meses donde cuello y columna vertebral se tensaron hasta el tope, pienso pasármela tumbado, sin bañarme, con mi morrita y mis libracos.