viernes, 25 de mayo de 2007

La FILPM, foro para nuevos poetas mexicanos


















“Leer es investigar; investigar es desentrañar los
misterios de la realidad cotidiana y dominar esa realidad
es avanzar y evolucionar: El Pueblo que no lee, no avanza
y no evoluciona hacia ninguna parte”
.

Ricardo Garibay. Sin Lectura no hay memoria reflexiva.




Daniel Téllez, Rocío Cerón, Inti García, Karen Plata y Rodrigo Castillo leyeron algunas de sus obras en la antigua capilla.
México, D.F. a 26 de febrero de 2007.- La antigua capilla del Palacio de Minería se transformó en el escenario de una extraña lectura de poesía mexicana contemporánea, escrita por autores publicados bajo el sello El billar de Lucrecia.

Y fue extraña porque, si bien la audiencia se mostró recelosa en un principio, entregó una sentida ovación luego de las lecturas llevadas a cabo por Daniel Téllez, Rocío Cerón, Inti García, Karen Plata y Rodrigo Castillo, autores de los poemas.

Como el evento se prestó para la camaradería, Cerón interactuó con la audiencia al final de la lectura: “¿Alguien quiere comentar algo? ¿O ya nos vamos? ¿O quieren que cada quién lea otro?”

El grupo sentado en las primeras filas del ex templo se irguió como representante del resto de los asistentes y afirmó, prácticamente al unísono: “¡lean más, lean más!”

Con el propósito de quedarse en la memoria del público, Rocío Cerón puso notable empeño en su lectura; reveló el inédito “Acaso ayer. Entre pliegues y un arma”, cuyo efecto devino en aplauso cerrado para ella.

Rodrigo Castillo dio lectura a poemas breves e inéditos como “Estancia”, “Espuma”, “Rivera”, “Cráneos” y “Colon”.

Por su parte, Karen Plata trató de controlar su intranquilidad ante la expectación de los asistentes y la magnitud del recinto, pero la voz se le quebró en varias estrofas de los poemas que tomó de su libro Mamá es una nave.

Tan difícil le resultó hablar en público a la joven rimadora que leyó: “me imagino a mamá muriendo a mamá muerta en una esquina”, sin embargo, antes de proseguir, manifestó públicamente su nerviosismo.

Sin embargo, la estudiante de Diseño y Comunicación Visual, envuelta en el haz de luz que se filtraba por una de las ventanas del ex santuario, fue aclamada por el grado de emotividad en su lectura.

“Cielito lindo” fue el poema que sobresalió entre los leídos por el ex becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes Inti Santamaría, quien, además de escribir, ha emprendido trabajos de traducción poética.


Este jueves, la editorial El Billar de Lucrecia presentará un par de nuevos títulos en el auditorio dos del Palacio de Minería: Zimbawe, del mexicano Eduardo Padilla; y Bala perdida, de la peruana Montserrat Álvarez.