Era de esperarse, en un país tan plural como el nuestro, en el que el deporte figura como una de las prácticas más socorridas —comparado con el consumo de metanfetaminas, cocaína y marihuana, y las cientos de cabezas cortadas por ajustes de cuentas— que los "colados" (o "piratas" o "espontáneos", como bien lo dijo un diario de circulación nacional) participaran "ilegalmente" en el XXVII Maratón Internacional de la Ciudad de México Telcel este domingo 27 de septiembre; nomás que eso sí, para los que no se registraron, y si por x o y circunstancias sufrieron una caída, un desmayo o hasta la mismísima muerte, el seguro y el Instituto del Deporte del Distrito Federal no pudieron darles cobertura, al menos eso es lo que puede leerse en la página del diario El Universal on line. Con esto, Armando Martínez Hernández, de entre 30 y 35 años de edad, muerto en el kilómetro 42 (qué injusticia y paradoja, a unos pasos de cruzar la línea de meta) posiblemente falleció por necrosis isquémica, popularmente y mejor conocida como infarto agudo de miocardio.
Dakini 2.0
Hace 8 años